Mientras Madagascar es conocido por sus extraños animales y su belleza forestal, la gran parte del país ha sufrido un severo daño ambiental. Muchos de los bosques han sido cortados, mientras la valiosa tierra arable para el crecimiento de las cosechas, desaparece debido a la erosión. En razón a que Madagascar se encuentra dentro de los países más pobres, la supervivencia de la población depende del uso de los recursos naturales. La mayoría de los Malagasy nunca tienen la posibilidad de ser doctores, programadores de computador, trabajadores de fábrica o secretarias; ellos deben vivir lejos de su tierra, haciendo uso de cualquier recurso que puedan encontrar. Su pobreza es costosa para el país y para el mundo por la pérdida de la biodiversidad endémica de la isla.
Los mayores problemas ambientales de Madagascar incluyen:
Deforestación y destrucción del hábitat
Incendios agrícolas
Erosión y degradación de la tierra
Sobreexplotación de los recursos vivos incluyendo la caza y la sobre recolección de las especies selváticas.